Primeros viajes
Mis primeros viajes los realicé cuando
estaba en el colegio y nos llevaban de excursión a diferentes lugares, uno fue
de ellos fue a la Fortaleza del Real Felipe en el Callao.
No había llegado a los 8 años, estaría en
el 3er año de primaria y ese era el viaje mas largo que había realizado y me
pareció bien distante.
No conocía el Callao, ni nada que fuera o
estuviera fuera de mis espacios infantiles, por tal motivo cuando la profesora
Teresa nos dijo que nos íbamos de excursión al Callao para visitar la Fortaleza
del Real Felipe fue de impacto para mi y creo que también para muchos de mis
compañeros.
El día de la excursión fueron las madres a
despedir a sus hijos que ya habían subido al bus donde se originó una gran
batahola, la emoción era unánime y explosiva y la expresaban de esa manera; cuando
el bus arrancó los niños sufrieron una explosión de emociones que la profesora
Teresa ni pudo controlar y que se mantuvo así mientras mirábamos el paisaje por
las ventanas, las chacras y los árboles hasta la llegada al Callao y a la
fortaleza del Real Felipe.
Por esa época el Callao y Lima estaban
separados, la avenida Venezuela era la Carretera al Callao y la distancia es de
aproximadamente 10 kms. que se cubren en unos 30 minutos, hoy en día ambas
ciudades están totalmente urbanizadas y conforman una sola y gran urbe.
Llegados a la Fortaleza que es una
construcción militar del siglo XVIII y que fue construida para la defensa de la
ciudad ante las amenazas de ataques de legendarios y sanguinarios corsarios y piratas
que eran muy frecuentes por esos tiempos.
Recuerdo que al llegar nos recibió un
oficial y nos llevó a ver la explanada central y luego nos guio por los
torreones del Rey y la Reina, nos explicó algunos detalles que casi no
entendíamos por la emoción de estar dentro de una fortaleza antigua y que
algunos confundían con un castillo medieval.
La visita fue corta, abandonamos la
fortaleza y subimos al bus que nos devolvió a la realidad, pensé que ojalá
hubieran puesto a otro oficial que nos hubiera contado sobre las guerras que
enfrentaron o si había fantasmas en ese “castillo” antiguo, porque había leído
que en todos los castillos antiguos viven y merodean muchos fantasmas.