Tres monedas de oro

  Gratitud: tres monedas de oro

Fabula



Había un rey que recorría los vastos valles, preocupado por los tiempos terribles que habian pasado, hubo guerras, sequías, plagas y mientras cabilaba buscando soluciones llegó a una humilde cabaña y al no encontrar a nadie llamó a viva voz:

- ¿Quién vive aquí?
Al acercarse un campesino le ordenó que trajera agua para sus caballos, orden que acepto de muy buena gana el campesino y ademas con una amplia sonrisa, el rey se sorprendió al ver al campesino con tan amplia sonrisa y en su mirada mostraba un brillo especial y en su actitud se manifestaba una alegría natural al servir, el rey muy curioso le pregunto:
- ¿ Eres un hombre feliz, acaso no tienes ninguna necesidad insatisfecha ?
El campesino le contesto:
- Cada día trae sus propios afanes y lo verdaderamente importante es vivir intensamente la eternidad.
El rey confundido cuestionó.
- ¿ Y que es la eternidad ?
La respuesta fue:
- El presente.
El rey extrañado preguntó:
- Me podrías explicar que es el presente ?
- Lo único que poseemos, el pasado ya se fue y el futuro depende de lo que hoy seamos capaces de realizar, además nadie nos puede asegurar que pasará mañana; trato de vivir intensamente el día de hoy y al final del día le doy gracias al Señor por la oportunidad que me concedió al existir, le aseguro que si muriera esta noche, lo haría en paz, no por lo que he hecho, pues creo que aún puedo realizar tareas y de mejor forma; pero las  que realice el día de hoy las hice con pasión, trabaje intensamente, disfrute de mi familia, les dije a los seres que amo que los amo e intente demostrárselo con mis atenciones y respeto y puedo dormir finalmente en paz, porque todo lo viví intensamente absorbiendo mi eternidad, el presente en el que vivo; nadie puede regresar al pasado a hacer lo que dejó de hacer, en cambio tengo la oportunidad cada segundo de mi existir para dejar a cada paso un ayer grato que recordar, no un remordimiento de lo que debí haber hecho y si ayer me equivoque hoy tengo la oportunidad de aprender y corregir mi error, si debo pedir perdón lo hago sin reparo alguno, si nada puedo hacer asimilo mi equivocación y pido perdón a Dios y continuo mi camino sin sentimientos de culpa.
El rey sorprendido preguntó una ves más:

- ¿ Cuanto ganas al año campesino ?
- Tres monedas de oro.
- ¿ Que haces con ellas ?
- Con una vivo, la otra la ahorro y la tercera la devuelvo.
- Entiendo las dos primeras ... pero la otra ¿ a quién la devuelves ?
- A mis padres, es una forma de agradecerles por haberme dado la vida.
- ¿ Acaso ellos fueron buenos padres ?
- No los puedo juzgar, lo único que puedo hacer es agradecérselos, por que sin ellos yo no hubiera existido.

El rey asombrado se bajó de su caballo y le dijo que lo necesitaba para que lo ayude a gobernar, el campesino  le dijo
- No puedo ayudarlo, aqui tengo mucho trabajo y si yo no estoy  los animales de la granja se van a morir y los campos de van a podrir y mi familia va a quedar abandonada,
- No te prepocupes, eso tiene arreglo, vamos a mandar equipos de trabajadores para que se encarguen de todo, mientras que tu me vas a ayudar a gobernar.

Anonimo

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