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lunes, 29 de enero de 2024

Historias que deja el Fenomeno del Niño

 Historias que deja el Fenomeno del Niño

Bobby

Historia


El día amaneció y el tiempo se anunció claro y diafano, las cumbres lejanas se veían cubiertas de una densa neblina, el río bajaba con su caudal crecido y amenzaba desbordarse.

- Esta lloviendo en las partes altas, en la sierra.

Fue el comenatario de los campesinos que estaban preocupados por que podría bajar un "huayco" por la quebrada.
En la hacienda se criaban caballos de paso, habían perritos y otros animales y corrían el peligro de ser arrastrados por las aguas desbordadas y que siempre bajan con piedras, ramas y todo lo que encuentra a su paso.
Esta foto fue del último "huayco" donde el Bobby fue arrastrado varios metros, pero al final pudo salir del agua y se salvó y luego buscó un lugar seguro, lejos del río para sacudirse y cansado y asustado se hecho y se quedó dormido.

martes, 30 de marzo de 2021

Río

 El río: corriente de agua interminable

El río nunca es el mismo


El río en su nacimiento es un pequeño, tenue e insignificante goteo que cae del descongelamiento de los glaciales de las altas cumbres nevadas de las grandes montañas y en un sinfín canto y coro fluye un hilo de gotas interminables que unidas avanzan vertiginosamente como en una montaña rusa, inicia su travesía alimentado por las lluvias constantes y continuas que van aumentado su volumen y que en su caída y en bajada libre se va desbordando por las laderas, iniciando así su vida y en su desarrollo y recorrido ya es un niño pequeño llamado arroyo, de escaso caudal y poca profundidad que se puede cruzar saltando de piedra en piedra, logrando salvar las primeras dificultades el arroyito avanza trémulo y palpitante y conforme va avanzado va creciendo.
Saltando los vacíos de los abismos, donde hay un vacío, da un hermoso salto, llámese cascadas o cataratas, son hermosas y grandiosas, originando la descomposición de la luz y generando el maravilloso Arco Iris.
Las lluvias continuas lo van alimentando y va creciendo, sigue aumentando su cauce y baja en caída libre, al sentirse reforzado y mas fuerte va arrastrando todo lo que va encontrando. 
Es cuando el arroyo  bullanguero, alegre y divertido estando en su adolescencia ya es un arroyuelo o riachuelo, alegre y prometedor que va regando los pequeños valles, llenándolos de vida por doquier y alegrando los campos floridos y las florestas multicolores.
Las aguas del arroyo son tan nítidas y diáfanas como un cristal color turquesa en el que todo se refleja, es difícil distinguir cual es real y cual es el reflejo, cuando asoman los pececillos parecen suspendidos en el aire y a cada paso que hay dar, cuidando de no lastimarlos, pero son tan escurridizos que parecen pequeñas flechas. 
El arroyuelo esta urgido por llegar al llano donde lo esperan ansiosos y sedientos los árboles y los arbustos, para regar los campos de cultivo, los hermoso y fértiles valles y los enigmáticos bosques.
Ya mayor, el riachuelo se hace sentir, ahora brama y es el señor río, de tímido pasó a ser temido, nada lo detiene, todos lo respetan, porque para llegar a ser lo que es, bajó quebrando montañas y arrastrando rocas para hacer un camino y formar su cauce por el que avanza alegre y ruidoso.
Respetado es el señor río y avanza muy orondo y orgulloso por los valles del llano, la pradera, la sabana, regándolo todo.

- Donde nace el río, nace la esperanza de la naciente vida.

Los alegres campos de geranios multicolores y donde la reina es la rosa amorosa se alegran de su fiel amistad, lo que origina un sentimiento que va llenando el ambiente  de olores naturales, como el de la tierra mojada o de la dulce miel derramada, a frutos maduros, a ramas quebradas o flores arrancadas que protestan emitiendo sus aromas quebrantados; es el rezo de la Tierra desde el alba hasta el atardecer donde muchas flores cierran sus capullos y quedan en trances de meditación y otras las abren hechizando a las consecuentes noches. 
Fluye el riachuelo en su suave correr, sin apuros, sin prisa sobre su lecho pedregoso, aligerando el paso, ondulante, espumoso, goza rozando con el pedregal de su lecho, 
Conforme va en su cauce, este se va ensanchando, va creciendo y mayor es su alegría la ver como la gente se va alegrando.
Y salta y ríe al chocar contra el roquedal y sigue avanzando, serpenteando el valle nueva sangre se le va uniendo en una frugal transfusión y en una oquedad que encuentra en su camino se echa a descansar formando una bella laguna de aguas nítida, cristalinas, claras y transparentes donde retoza y goza antes de seguir su camino.
Su cauce va por bosque lluviosos, que insistían en llenar el río, por lo que apura el paso y rumoreando va cantando a los amores que se vuelven ingratos, así arrastra la vida y arrastra los recuerdos que en las noches de Luna evocan los amores que nunca se olvidan.
El río marchaba cargado de sorpresas, sus aguas corren alegres, avanzando y rozando a las piedras que se ríen felices.
Donde baja el río nace la reforzada esperanza de la naciente vida.
El río nunca es el mismo y en su recorrido cada vez mas, apura el paso porque al final hay alguien que lo espera con los brazos abiertos.


Antonio Encinas Carranza

A río revuelto